DHQ: Digital Humanities Quarterly
2022
Volume 16 Number 2
2022 16.2  |  XMLPDFPrint

United Fronteras como tercer espacio: Modelo transfronterizo a través de las humanidades digitales poscoloniales y la computación mínima

United Fronteras as Third Space: A Transborder Model Through Postcolonial Digital Humanities and Minimal Computing

Rubria Rocha de Luna  <N/A>, Texas A&M University
Annette M. Zapata  <N/A>, University of Houston
Translation: R.B. Faure

Abstract

En el 2019, el proyecto de United Fronteras (UF) surge con la intención de contrarrestar la representación oficial o hegemónica de la frontera México-Estados Unidos en el registro cultural digital e impulsar el cuestionamiento y desarrollo crítico de materiales o proyectos que utilizan tecnologías digitales para representar la frontera desde un número mayor de perspectivas. Este artículo aborda el proceso de cómo UF crea un modelo de trabajo transfronterizo entre académicos de distintas disciplinas de las humanidades y miembros de la comunidad no académica para hacer uso de prácticas y metodologías de las humanidades digitales poscoloniales y la computación mínima y generar un tercer espacio digital que muestre la multiplicidad de historias de la frontera y resguarde la memoria pública de la producción digital de esta región. Además, plantea el uso de la computación mínima como parte fundamental en proyectos que trabajan de forma independiente y autónoma y se dedican a resistir las estructuras de poder y vigilancia física y digital en regiones fronterizas al permitir tener autonomía, independencia, accesibilidad, funcionalidad, seguridad, neutralidad y estabilidad del material en ambos lados de la frontera.

La frontera México-Estados Unidos (EE. UU.) ha sido un espacio de colonización, en constante disputa y vigilancia, donde fuerzas poderosas han impuesto, representado, y/o malinterpretado verdades históricas. Sin embargo, el carácter geopolítico de esta frontera permite que en ella surja un tercer espacio en el que el reclamo y la resignificación de las prácticas del lenguaje sobrepasen la dicotomía de la frontera. Gloria Anzaldúa, en Borderlands/La Frontera, afirma que en este tercer espacio la confluencia de dos o más corrientes independientes — la mezcla de razas — no da por resultado una raza inferior, sino que, por el contrario, produce un ser hibrido, una especie en la que confluyen fuentes interconectadas, lo que produce una cultura fronteriza ricamente dotada de una multiplicidad de tradiciones [Anzaldúa 2012, 25–26]. No obstante, esta representación de una cultura fronteriza con una multiplicidad de historias no se ve reflejada en el registro cultural digital (RCD) actual, principalmente construido desde la retórica oficial.
Al hacer una búsqueda en la web de esta región fronteriza, nos damos cuenta que los discursos e imágenes que dominan el RCD transmiten una identidad colonizada. Por ejemplo, se muestran imágenes de: 1) un lugar desolado, enfatizando el muro y la militarización; 2) la deshumanización de migrantes y la amenaza que representan estas comunidades; y 3) la criminalización y peligro con armas y violencia, que surge desde la conquista española y se perpetúa ante el imperialismo estadounidense, e impone un entendimiento de esta región de manera jerárquica y dividida por una retórica dominante. Asimismo, la constante vigilancia y militarización tecnológica, por cuenta de instituciones gubernamentales, ha sido efectuada a través de torres de vigilancia, radares, cámaras infrarrojas, drones y un “muro virtual” que involucra bases de datos con información detallada de los que viven y transitan en ambos lados de la región (“Estados Unidos erige...”).[1] Con la intención de contrarrestar esta representación oficial o hegemónica, e impulsar el cuestionamiento y desarrollo crítico de materiales o proyectos que utilizan las tecnologías digitales para representar la frontera desde un número mayor de perspectivas, surge en el 2019 United Fronteras (UF).
UF es un proyecto de humanidades digitales (HD), autónomo e independiente, que crea un tercer espacio digital para mostrar la presencia de múltiples historias al documentar la diversidad de producción digital de la frontera México-EE.UU. UF presenta un directorio a través de una exhibición con metadatos e imágenes de materiales (archivos digitalizados y bases de datos) y proyectos digitales recopilados para exponer de manera pública la producción recuperada del RCD, y mantener su memoria a través de un sitio estático.
Para lograr esto, la recopilación de materiales y proyectos digitales abarca proyectos con representaciones históricas desde tiempos precoloniales hasta el presente. Utilizamos los siguientes protocolos basados en el contexto histórico del origen y las transiciones geopolíticas de esta frontera:
  1. Material relacionado con las zonas fronterizas entre México (Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas) y Estados Unidos (California, Nevada, Utah, Wyoming, Arizona, Colorado, Nuevo México, Kansas, Oklahoma, Texas, Arkansas, Luisiana y Florida).
  2. Proyectos que se centran en los períodos designados desde tiempos precoloniales hasta el presente (siglo XXI).
  3. Formatos que incluyen lo siguiente: documentación digital, activismo, cartografía, blogs, podcasts/canales de video, etc.
  4. Los proyectos pueden estar activos, inactivos o en desarrollo.
Esta producción, con 115 proyectos hasta el momento, abarca aquellos creados institucionalmente, así como aquellos que son académicos e independientes, es decir, que reflejan tanto la historia oficial, como una diversidad de historias desde diferentes puntos de vista de creación pública. Asimismo, UF consiste en proyectos que reflejan la pluralidad de usos de las plataformas digitales, los cuales son creados y mantenidos por equipos grandes y financiados, creados en plataformas como Omeka, Drupal, u otras, así como aquellos construidos por iniciativas personales en plataformas comerciales, tales como YouTube, Instagram, entre otras.
El propósito de UF es el de fomentar el diálogo en ambos lados de la frontera, no sólo a través de su directorio y exhibición, sino que a través de un modelo de trabajo colaborativo e interdisciplinario que busca generar y compartir conocimientos locales, decoloniales y poscoloniales entre quienes están formando parte del RCD. Esto hace eco con lo que el teórico Walter Mignolo hacer hincapié de una emergencia local, es decir, un conocimiento donde “el sujeto local de los márgenes comienza a contar con sus propias historias, a construir una memoria que había sido, o bien ignorada, o bien contada desde la razón occidental/imperial” [Mignolo 2015, 121]. En este artículo se aborda el modelo transfronterizo, colaborativo e interdisciplinario que United Fronteras propone y que consiste en utilizar las humanidades digitales poscoloniales (HDP) y la computación mínima para generar un tercer espacio digital de la frontera México-Estados Unidos que concientice desde la emergencia local fronteriza.
Con modelo transfronterizo se hace referencia a la forma de trabajo que se desarrolla en UF. Este modelo consistió en crear un equipo cuyos participantes tuvieran interés en trabajar de forma independiente y autónoma. El equipo está conformado por miembros que se encuentran tanto en la academia como fuera de ella; así como miembros que han podido trabajar de manera virtual, a pesar de las diferencias geográficas, con saberes variados, conocimientos mínimos de programación, e intereses diversos para desarrollarse de forma autodidacta, y utilizando una gama de dispositivos y aplicaciones. Asimismo, UF cuenta con miembros que han experimentado la frontera de diversas maneras, y por ende disfrutan de una diversidad lingüística y cultural. Este modelo transfronterizo ha empleado las HDP desde la teoría, la práctica y la pedagogía, y ha aprendido a utilizar prácticas y métodos de la computación mínima para generar un sitio web y una exhibición estática como recursos que sirvan de intervención en la representación colonial de la frontera. Por un lado, las HDP se centran en el desarrollo del RCD prestando atención a las dinámicas coloniales y neocoloniales, reexaminando el pasado y el presente, y ofreciendo posibilidades para comprender mejor las intersecciones entre las políticas, los imperialismos y la tecnología [Risam 2019, 26–32]. Por otro lado, los métodos y prácticas de la computación mínima permiten ser más fácilmente aprendidos por equipos como el propuesto, así como de tener mayor control del proyecto y su contenido, al reducir en lo mínimo el diseño, las dependencias, el mantenimiento, la conectividad, la vigilancia, la vulnerabilidad y al elevar la accesibilidad, neutralidad, e interacción en distintos dispositivos. Con esto en mente, el modelo de UF se basa en las HDP y la computación mínima adecuados al ser un grupo que trabaja en y para una región binacional-transfronteriza y que impulsa la creación y el aprendizaje de métodos y prácticas que resistan la constante amenaza de desaparecer del RCD o de ser representado de otras maneras.

Modelo de trabajo transfronterizo y fundamentación del uso de las HDP en UF

En la experiencia de UF y ante este modelo de trabajo, se ha establecido una infraestructura en la que el equipo se gestiona de forma autónoma para crear un flujo laboral que respete los intereses, necesidades y destrezas de sus integrantes, adquiriendo así un conocimiento íntimo de las tecnologías digitales y los medios para producir un propio conocimiento de las humanidades digitales [Gil 2016]. Igualmente, este modelo transfronterizo deja una huella en el registro cultural digital al hacer retroceder las fuerzas hegemónicas, una sola representación de la frontera enfocada en la división, la violencia y la deshumanización, que han dado forma a la producción de conocimiento y están siendo amplificadas en entornos digitales [Risam 2019, 140]. Por lo tanto, este modelo de trabajo ha hecho que cada uno de los integrantes de UF, mayoritariamente mujeres, se convierta en un agente de cambio, que no sólo busca soluciones inteligentes, sino que además lucha contra el estatus quo. Por ejemplo, las integrantes han trasladado el conocimiento adquirido a otros espacios, como talleres pedagógicos, otros proyectos, becas, y clases entre distintas comunidades dentro y fuera de la academia.
El equipo ha puesto en práctica las HDP al identificar y hacer una convocatoria para registrar el material producido en y sobre ambos lados de la frontera Mex-EE. UU. Esta decisión, como indica la investigadora, Isabel Galina, enfatiza la inclusión de las HD producidas en distintas partes del mundo, en este caso México y Estados Unidos (“Is Anybody Out There”). Con esto, el registro de UF se basa en un contexto binacional y transnacional que evita la apropiación o dominación de narrativas de poder que resisten la influencia de Estados Unidos. Es por ello que “incluye mitos desafiantes del conocimiento digital democratizado; defiende la creación de nuevas herramientas y métodos con raíces epistemológicas y ontológicas más allá del hemisferio norte; atiende el rol de trabajo en proyectos de humanidades digitales; y aborda el papel hegemónico del idioma inglés en la investigación y las prácticas de humanidades digitales” [Risam 2019, 25](traducción del autor).[2] De este modo, el directorio de UF está constituido por material/proyectos digitales con una variedad de historias provenientes de ambos lados de la frontera, documentado así las diversas “prácticas locales” de estas regiones desde perspectivas que resisten o fomentan el (neo)colonialismo.[3]
Cabe señalar que la documentación de esta memoria histórica de producción efímera particular de la frontera México-Estados Unidos, disputada por varios imperios, nos arroja una serie de observaciones y comparaciones en cuanto al contexto binacional de la producción digital documentada en el RCD. Por una parte, el directorio de UF permite prestar atención y analizar críticamente aspectos como: la propiedad, autoridad y financiamiento de los proyectos; construcción, estructura, diseño y tamaño; la procedencia del contenido; las formas en que los creadores representan a sus sujetos; la gestión de los datos y el proceso de reconocimiento laboral de sus integrantes [Risam 2019, 17]. Por otra parte, este registro permite cuestionar la existencia de las historias predominantes de la frontera, así como las historias que faltan por incluir o las que han sido imposibles de crear digitalmente e incorporar al RCD. Estas observaciones están relacionadas con la violencia colonial existente en la creación, el acceso, la apropiación y la preservación de los datos, los archivos, los recursos, y las prácticas que representan la historia y las subjetividades en ambos lados de la frontera. Risam habla de este riesgo e indica:

La presencia y ausencia de material en el registro cultural en sí influye en la medida en que este material puede incluirse en los métodos computacionales y digitales [ediciones digitales, archivos, mapeo, visualizaciones, minería y análisis de datos, etc.]…Parte de este material simplemente no existe porque no se conservó ni se registró. Sin embargo, cuando existe, debe digitalizarse e incluirse en archivos y repositorios digitales. Cuando se digitalizan estos materiales se pueden utilizar para análisis, visualización e interpretación.

[Risam 2019, 38](traducción del autor)[4]
Teniendo en cuenta lo anterior, el registro transfronterizo de United Fronteras termina por ser un espacio de activismo que aboga por impulsar nuevas infraestructuras que permitan la incorporación de nuevas historias de la frontera y así poder entender la multiplicidad de culturas, tradiciones, e identidades fronterizas de este tercer espacio desde el RCD. Asimismo, se considera que la duración de los proyectos es impredecible y efímera, por lo tanto, UF crea un web estático para mantener la memoria de proyectos pasados, actuales y futuros de manera que su presencia sea duradera en el RCD. En junio del 2021, para impulsar este tipo de conocimiento, se realizó el primer simposio de humanidades digitales de la frontera, donde se informó de las HDP, sobre prácticas y métodos de la computación mínima, además de comenzar diálogos transnacionales para buscar cambios estructurales en las políticas nacionales que controlan los datos, las herramientas digitales y las estructuras de trabajo con los creadores de los proyectos que conforman el directorio de UF [United Fronteras 2021a] [United Fronteras 2021b].
Otros ejemplos de esta multiplicidad de culturas, historias, tradiciones e identidades, así como de diversidad de usos tecnológicos, pueden observarse a través de los proyectos que se presentan en UF. Algunas formas en las que se presentan estos proyectos son mapas digitales, blogs, videojuegos, podcasts, bases de datos, historias orales, archivos digitales, aplicaciones, entre otras. Por ejemplo, el proyecto bilingüe (inglés y español) Archivo Historia del Bracero recopila y exhibe historias orales, documentos e imágenes en relación con el programa de los braceros, el cual fue un programa de labores que se llevó a cabo entre 1940-1960, entre México y EE.UU. Adicionalmente, la tecnología utilizada en los diversos proyectos es diferente: en algunos casos se utilizan plataformas más estructuradas y de paga, mientras que en algunos proyectos independientes se utilizan plataformas de uso gratuito. El proyecto de Archivo Historia del Bracero usa Omeka, plataforma web de fuente abierta, mientras que algunos proyectos independientes como Poets Against Walls hacen uso de plataformas comerciales como YouTube, Facebook y Twitter para recopilar y compartir públicamente literatura y performances de artistas de la frontera de Texas.
Además del tipo de tecnología usada, el costo de creación y mantenimiento de los proyectos digitales es variable. Existen proyectos con financiamiento suficiente para formar un equipo completo con integrantes que manejan tanto la parte humanista del contenido, como la tecnológica. Humanizando la deportación, por ejemplo, sigue este modelo ya que sus recursos financieros incluyen becas, además de contar con el apoyo de varias instituciones en ambos lados de la frontera. Asimismo, existen otros proyectos sin financiamiento, que son individuales y quienes trabajan el contenido son quienes construyen la parte digital o quienes colaboran de manera voluntaria con expertos en computación. Tal es el caso de Ellas tienen nombre, creado por la activista Ivonne Carlos, quien, con la ayuda de un ingeniero de sistemas, monitorea, mapea y crea visualizaciones de los casos de feminicidios de Cd. Juárez desde un enfoque sociopolítico y de género.
En relación con los aspectos financieros, también se considera el tiempo que invierte el equipo o el creador de un proyecto independiente. Por ejemplo, Bordersights es un proyecto que crea una colección digital utilizando Instagram para documentar el cruce entre México y Estados Unidos; sin embargo, la incorporación de fotografías no es constante y carece de metadatos o contexto narrativo para entender a detalle cada una de las imágenes. Asimismo, con la tecnología utilizada la permanencia del proyecto en el RCD corre el riesgo de verse afectada al ser una plataforma regida por otras corporaciones de redes sociales. La variabilidad y falta de actualización tecnológica de los sitios causa, en muchos casos, sitios con funciones deshabilitadas, o ya inactivos. Plataformas como Omeka y Wordpress deben ser actualizadas y sitios como Instagram o Facebook que son más cambiantes, deben considerar tener un respaldo o migrar a plataformas más estables para no perder esos registros digitales culturales. Proyectos como Sultanita Literaria o U.S.-Mexican War 1846-1848 ejemplifican la producción en el registro que ha quedado inactiva, aunque su existencia o memoria, por lo menos, está grabada en las imágenes que aún quedan en el RCD y en el directorio de UF.
Finalmente, al ser la frontera física y digital espacios sumamente vigilados es bien sabido que las redes sociales como Facebook e Instagram son espacios virtuales que han sido tachados de colaborar con las agencias de espionaje del gobierno, de compartir información privada y de utilizar la vigilancia para el lucro corporativo. Es importante encontrar modos de crear sitios seguros, ya que existen proyectos que muestran historias de la frontera México-EE. UU. con narrativas antagonistas a la historia oficial. El proyecto artístico Low Drone enfatiza los temas de la vigilancia y la resistencia inmediatamente al entrar al sitio web. Los creadores decidieron hacer una contravigilancia por medio de un drone disfrazado de low-rider para volar en una de las áreas más vigiladas del mundo: la frontera entre Tijuana y California. En pocas palabras, el directorio de UF tiene la intención de concientizar las formas de representar la frontera e impulsar el análisis crítico de cómo funcionan estos proyectos desde infraestructuras mucho más estables que las que corren el riesgo de desaparecer.

Fundamentación del uso de la computación mínima en UF

Teniendo en cuenta el modelo transfronterizo, así como el objetivo de crear un tercer espacio desde UF, consideramos que la computación mínima es idónea para tal propósito. Esto se debe a que el equipo aprendió a aplicar métodos y prácticas de la computación mínima para plantearse como agentes de cambio que van en contra del estatus quo y que no trabajan para instituciones de poder que fomentan la vigilancia y la división en la frontera.
Según la definición de computación mínima del investigador Jentery Sayers, el uso de computación mínima para crear este tercer espacio nos permitiría un diseño mínimo que pone como aspecto más importante el contenido, disminuyendo así el uso de código más complejo y permitiendo que el equipo controle el diseño del proyecto. En el caso de UF, usamos la herramienta de Jekyll que permite la creación de páginas y la inserción de contenido de manera sencilla, GitHub como el repositorio para alojar el proyecto de manera gratuita y WAX para producir una exhibición digital a través de un proyecto de computación mínima enfocado en durabilidad, bajo costo y flexibilidad. Jekyll y WAX se facilitan por la utilización del lenguaje de etiquetas de Markdown, así como la creación de páginas dentro del sitio de forma simple y sin necesidad de codificar. Otro aspecto de la computación mínima es el uso mínimo referente a recursos, a cuestionarse cómo hacemos más con menos, qué tan durable podría ser este trabajo a través de las diversas plataformas, localizaciones geográficas, diversidades económicas o de infraestructura. En este sentido, Jekyll y Github simplificaron el trabajo de equipo en UF, al permitir que se trabajara en línea e hicieran diversas ramas de trabajo en Github para hacer cambios y revisarlos previo a publicarlos. Asimismo, Sayers menciona la característica de mantenimiento mínimo como otra de las cualidades de la computación mínima. Para UF, la posibilidad de crear un proyecto que no implicara mayores costos para el mantenimiento de este, y que esto a la vez extendiera el tiempo de vida del proyecto, fue uno de los primeros aspectos a considerar.
La computación mínima implica reducir el contenido de manera que esté disponible fácilmente al momento de abrir la página, y que ésta no tarde en desplegarse en la pantalla, lo que, a su vez, remite al uso mínimo de internet. En el caso de UF, el acceder fácilmente al sitio es crucial ya que, al ser dirigido especialmente a comunidades en esta región fronteriza, muchos de sus usuarios se encuentran en tránsito constantemente de un lado a otro y la conexión de internet es inestable, especialmente si la compañía telefónica no es compatible entre México y EE. UU. Igualmente, una de las intenciones principales del proyecto es su accesibilidad en cualquier parte del mundo. La computación mínima significa la simplificación del uso de computación de todas estas formas, lo que ha permitido que el equipo de UF mantenga su autonomía y no necesite la intervención de externos (mínimos externos). Del mismo modo, la computación mínima permite que el trabajo en equipo sea más democrático, ya que reduce las diferencias respecto a los niveles y tipos de conocimiento de los miembros del equipo, y prioriza el uso de un mínimo lenguaje técnico, puesto que el aprendizaje tecnológico que se hizo en el equipo, no se diferencia con el resto del equipo ni hay mayores especializaciones que nos dividan.
Por último, UF hace uso de la computación mínima, ya que este tipo de prácticas y métodos de aplicar la tecnología corren menos el riesgo de ser vigilados de forma externa por medio de corporaciones, organizaciones gubernamentales, y/o de ser atacadas por hackers. Al tomar en cuenta que UF es un proyecto situado en medio de dos naciones, la computación mínima representa la neutralidad ya que no está restringida ni es dependiente de modificaciones externas. Igualmente, es neutral dado que las divisiones geopolíticas no impactan ni el conocimiento, ni la práctica de generar este sitio estático con lenguaje computacional en esta región fronteriza. De tal manera, la computación mínima para proyectos independientes y autónomos situados en zonas de contacto es crucial para su creación y sustentabilidad ante una serie de estructuras de poder que limitan su desarrollo.

Aplicación de la computación mínima en el modelo transfronterizo

United Fronteras adopta la computación mínima al considerar las siguientes particularidades del equipo: 1) compuesto por investigadores de las humanidades con conocimientos básicos de programación; 2) los miembros del equipo están unos en México y otros en Estados Unidos; 3) utilizan dispositivos personales para su trabajo; 4) no cuentan con fondos para crear y mantener este proyecto; 5) y comparten el aprendizaje de este modelo e impulsan estas formas de trabajo dentro y fuera de la academia.
UF comenzó planificando la estructura del proyecto y a partir de entonces cada miembro del equipo se encargó de una responsabilidad específica en el proceso de recolección de datos. El equipo identificó proyectos con material físico o original-digital (digital-born) de esta frontera — activo, inactivo o en desarrollo — que utilizaran alguna tecnología digital para documentar, visualizar y distribuir este material. Consecutivamente, y siguiendo el método del “modulor moral” [Gil 2016], el equipo técnico de UF aprendió a observar, preguntar, apropiarse, copiar, obtener conocimientos y negociar los roles de trabajo para sacar adelante el proyecto con una variedad de métodos y prácticas de computación mínima, a través de lecciones a distancia y aprendizaje autodidacta.[5] Esto, con el objetivo de construir diversos recursos digitales bilingües (español e inglés): una base de datos en una hoja de cálculo compartida de Excel, un sitio web utilizando Jekyll y una exhibición con WAX. Estos recursos digitales bilingües construidos por UF se enfocan en:
  1. El sitio principal documenta los objetivos, valores y ética de trabajo del equipo, y mantiene un llamado a futuras colaboraciones.
  2. La exhibición digital de la frontera México-EE. UU. expone el material digital, de modo que destaque narrativas que, de otra forma, podrían leerse exclusivamente en contextos locales o nacionales — aun cuando son transfronterizos, binacionales o transnacionales — para transformar la manera en que entendemos las fronteras.
Para la realización de estos dos recursos, el equipo técnico siguió modelos colaborativos a través de prácticas participativas durante el proceso de creación.[6] Primeramente, el entrenamiento consistió en que cada miembro del equipo realizara una lectura en línea de tutoriales de programas técnicos.[7] El trabajo y la asesoría a distancia, vía Telegram (aplicación está enfocada en la mensajería instantánea, el envío de varios archivos y la comunicación en masa), además de las sesiones de videoconferencia, facilitaron el aprendizaje de cada integrante. La colaboración a distancia permitió que no se perjudicaran ni la consecución ni el ritmo de trabajo del grupo. En el caso particular de UF, el proceso de creación fue lento en parte a que requirió de documentación y aprendizaje relacionado con la parte técnica e interdisciplinaria. Del mismo modo, la construcción del sitio web ha implicado algunos retos que se describen a continuación:

Aprendizaje y documentación en inglés

El aprendizaje de los programas utilizados y la resolución de problemas se encuentra principalmente en inglés y con un lenguaje técnico, lo que implica un doble esfuerzo para los humanistas cuya primera lengua no es el inglés. Efectivamente, como mencionan Alex Gil y Élika Ortega, el inglés es la lengua franca en las HD; no obstante, como indica Dacos, para la mayoría de los humanistas digitales el inglés es su segunda lengua [Gil and Ortega 2016, 25].
El trabajar con la computación mínima permitió darse cuenta que se requiere de dedicación en la autoenseñanza, ya que uno mismo debe buscar cómo solucionar los problemas, como reiteran Gil y Ortega, “la computación mínima está en el ojo del espectador. La curva de aprendizaje...sin embargo, puede ser amenazante para los principiantes y, por lo tanto, requiere más que un mínimo esfuerzo” [Gil and Ortega 2016, 28–29]. Durante el proceso fue notable que las plataformas consideradas como parte de la computación mínima, — Jekyll, WAX, entre otras — requieren de más documentación en español, particularmente para proyectos bilingües, y deben ser apropiadas para niveles de conocimiento básico.[8] Por ende, el equipo técnico considera importante trabajar en la traducción al español y la creación de documentación visual para principiantes en el uso de plataformas como WAX. Esto contribuiría con la diversidad multilingüe en las HD y se sumaría al trabajo que han hecho sitios como Programming Historian. Por ejemplo, en el caso de WAX, por tratarse de un proyecto nuevo, fue difícil encontrar, en inglés, información en la red sobre solución de problemas, con mayor razón, no encontramos nada en español. No obstante, las instrucciones documentadas en el sitio de WAX son fáciles de entender. Además, WAX promete ser sencillo para personas familiarizadas con la línea de comandos, Git, Github, Jekyll, HTML, CSS y JavaScript. Por lo tanto, el equipo, junto con una buena asesoría, pudo crear la exhibición digital bilingüe de manera exitosa.

Desarrollo del sitio multilingüe

El reto más grande fue crear un sitio bilingüe en Jekyll, pues implicó realizar modificaciones estructurales en el código a través de la integración de un plugin, lo que requiere de un conocimiento técnico más profundo.[9] En la página principal se logró la integración bilingüe, sin embargo, para la exhibición con WAX, surgió la problemática de integrar la exhibición en la página principal de tal manera que todo el proyecto fuera bilingüe.[10] Dadas estas condiciones, la solución fue simple y creativa: se construyó la exhibición de WAX separada de la página principal, y se conectaron ambas páginas con enlaces externos, manteniendo un diseño y estilo similar. Asimismo, para que la exhibición fuera bilingüe, se optó por construir dos exhibiciones, una en español y otra en inglés y conectarlas de igual modo.[11]
En resumen, el uso de la computación mínima permitió enfrentar situaciones adversas aunque enriquecedoras por varios motivos: 1) a pesar de la curva de aprendizaje, una vez que se conoce la estructura de Jekyll en proyectos de la computación mínima, es posible tener un control suficiente para adecuar los proyectos digitales estáticos a sus necesidades propias; 2) el aprendizaje de la computación mínima requiere de asesoría avanzada y mayor documentación multilingüe; 3) WAX es un proyecto elegante y limpio de la computación mínima, en el que, “podemos crear proyectos en los que la parte informática esté oculta, menos visible y el foco de atención esté más en la parte creativa y en la aportación creativa” [Pop 2017, 86](traducción del autor)[12]; 4) la computación mínima, requiere de un mínimo mantenimiento, una vez que el sitio ha sido construido: “ha reducido dependencias y el uso de funciones para disminuir el trabajo de actualizar, moderar y administrar un proyecto a lo largo del tiempo” [Sayers 2016](traducción del autor)[13]; Finalmente, el repositorio de fuente abierta, Github, da alojamiento a un sitio web, hasta el momento, de forma gratuita, lo que permite la sustentabilidad de proyectos.

Conclusión

El modelo transfronterizo de United Fronteras crea un espacio digital desde la teoría, la práctica y la pedagogía, dentro y fuera de la academia, y en ambos lados de la región fronteriza entre México y Estados Unidos. UF favorece la creación de recursos digitales y diálogos colaborativos a través de las HDP y computación mínima que generen representaciones de subjetividades y prácticas narrativas no dominantes para así materializar la conciencia del tercer espacio o, como refiere Anzaldúa, la conciencia de la mestiza. A través de su directorio se muestra una frontera compuesta de narrativas que contienen material de múltiples historias, contrahistorias e historias en procesos que son disputadas y contingentes. El uso de la computación mínima en este modelo transfronterizo ha permitido construir un sitio web estático que alberga dicho directorio con sus respectivos metadatos de la diversa producción digital de esta frontera que es o fue parte del RCD. Dadas las características de la computación mínima, es posible tener un mayor control del contenido, minimizar el riesgo de hackeos y los sistemas de vigilancia, así como la posibilidad de mantener, sin costo y con poco tiempo de dedicación el sitio web y la exhibición. Además, los métodos y prácticas de HDP y la computación mínima empleadas en UF permiten ejemplificar un modelo de trabajo transfronterizo, colaborativo, interdisciplinario, independiente y autónomo que pretende llevar el uso de la computación mínima y el aprendizaje que se obtuvo, a otros creadores para que construyan o adapten sus proyectos a esta filosofía minimalista.
UF pretende iniciar nuevas fases al crear colaboraciones con personas de otras fronteras para adaptar este modelo, que utiliza las HDP y la computación mínima, y crear nuevos terceros espacios digitales que registren y presenten la multiplicidad de historias fronterizas, así como para que resguarden la memoria pública de material/proyectos digitales.[14] La experiencia del equipo de UF en su primera etapa sirve como ejemplo para otros humanistas y miembros de comunidades no académicas sobre cómo la computación mínima permite autonomía, independencia, accesibilidad, funcionalidad, seguridad, neutralidad y estabilidad del material en el RCD de la humanidad.

Abstract

In 2019, the project United Fronteras began with the intention of countering the official or hegemonic representation of the Mexico-United States border in the digital cultural record and to inspire the questioning and critical development of materials or projects that utilize digital technologies to represent the border from various perspectives. This article touches on the process of how UF creates a transborder model of work between academics from various humanities disciplines and members of the community outside of academia to make use of postcolonial digital humanities and  minimal computing practices and methodologies to generate a third digital space that demonstrates the multiplicity of (hi)stories from the border and to document the public memory of the materials and projects in this region. Additionally, the article suggests the use of minimal computing as a fundamental part of independent and autonomous projects that dedicate themselves to resist the structures of power and physical and digital vigilance in border regions because of its ability to provide autonomy, independence, accessibility, functionality, security, neutrality and material stability across borders.

For articles in languages other than English, DHQ provides an English-language abstract to support searching and discovery, and to enable those not fluent in the article's original language to get a basic understanding of its contents. In many cases, machine translation may be helpful for those seeking more detailed access. While DHQ does not typically have the resources to translate articles in full, we welcome contributions of effort from readers. If you are interested in translating any article into another language, please contact us at editors@digitalhumanities.org and we will be happy to work with you.

Notes

[1] Un ejemplo claro es la situación actual con la extensión del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, en la que el gobierno estadounidense está utilizando tecnología de vanguardia para vigilar y alterar la región, y poner como experimentación las vidas de quienes transitan/habitan la frontera como es el caso de los miembros de primeras naciones como la Tohono O’odham en la región Arizona-Sonora. Para mayor información ver el video titulado “A Virtual Border Wall Threatens Tribal Land”, por MTV News’ Yoonj Kim: https://www.facebook.com/watch/?v=685955581901222
[2] Cita original: “[it] include challenging myths of democratized digital knowledge; making the case for the creation of new tools and methods with epistemological and ontological roots beyond the Global North; attending to the role of labor in digital humanities projects; and addressing the hegemonic role of the English language in digital humanities scholarship and practices” [Risam 2019, 25].
[3] En el congreso en conjunto de la Canadian Society of Digital Humanities y Association for Computers and Humanities (ACH) del 2015, Élika Ortega propuso, “All Digital Humanities is local DH [Todas las Humanidades Digitales son HD locales]” [Ortega 2015]. En relación, Roopika Risam, añade: “for postcolonial digital humanities, ‘good’ digital humanities practices are ‘local’ practices that reject the universality of methods [para las humanidades digitales poscoloniales, las ‘buenas’ prácticas de humanidades digitales son prácticas ‘locales’ que rechazan la universalidad de métodos]” [Risam 2019, 12].
[4] Cita original: “The presence and absence of material in the cultural record itself influences the extent to which this material can be included in computational and digital methods . . . Some of this material simply does not exist because it was not preserved or recorded. Where it does exist, however, it needs to be digitized and included in digital archives and repositories. When digitized, these materials can be used for analysis, visualization, and interpretation”  [Risam 2019, 38].
[5] Ernesto Oroza, en entrevista con Alex Gil, define el concepto de “Moral Modulor” como: “an individual who finds a way to make his or her environment livable — literally — with very few resources at hand. These intrepid urbanites transform the world around them by ignoring certain codes and expectations and by appropriating what is readily available. [un individuo que encuentra la manera de hacer su entorno habitable, — literalmente — con muy pocos recursos en mano. Estos intrépidos urbanitas transforman el mundo que los rodea al ignorar ciertos códigos y expectativas y al apropiarse de lo que está disponible]” [Gil 2016].
[6] Laura Gonzales, integrante de United Fronteras, abordó el tema del modelo colaborativo incorporado en el proyecto durante la creación los recursos digitales en el Foro de Humanities Digitales de la Universidad de Kansas 2019 y en la reflexión titulada, “Participatory Design and Translation as Collaborative Models in United Fronteras”: https://unitedfronteras.github.io/ufexhibition_mexusa/reflections/gonzales/
[7] Algunos de estos programas fueron: Jekyll, Markdown, Git, Github, línea de comandos y las formas más comunes de solución de problemas.
[8] En su sitio, WAX, está presentado como “a minimal computing project for producing digital exhibitions focused on longevity, low costs, and flexibility. Our underlying technology is made to learn and to teach, and can produce beautifully rendered, high-quality image collections and scholarly exhibits.” [un proyecto de computación mínima para producir exhibiciones digitales enfocadas en longevidad, bajos costos y flexibilidad. Nuestra tecnología subyacente está hecha para aprender y enseñar, y puede producir colecciones de imágenes de alta calidad y exhibiciones académicas bellamente representadas]. Para más detalle, visitar: https://minicomp.github.io/wax/about/
[9] Como forma de apoyo en la solución de esta dificultad, recurrimos al código del proyecto, Around DH in 80 Days. https://github.com/elotroalex/arounddh
[10] Jekyll únicamente permite el uso de un lenguaje al mismo tiempo, por lo que se requiere de apoyos externos, como el uso de un plugin para contrarrestar esta necesidad. https://medium.com/@desfocado/how-to-make-jekyll-multilingual-c13e74c18f1c
[11] Aquí se muestra la “desobediencia tecnológica” que hizo el equipo técnico de United Fronteras para seguir con su formato bilingüe en la exhibición digital:https://unitedfronteras.github.io/ufexhibition_mexusa/spanish/
[12] Cita original: “we can create projects in which the computing part is hidden, less visible and the focus is more on the creative part and the creative input” [Pop 2017, 86].
[13] Cita original: “[it] reduce[s] dependencies and the use of features to decrease the labour of updating, moderating, and stewarding a project over time” [Sayers 2016].
[14] Se consideran las fronteras geopolíticas, geográficas, y metafóricas que puedan sustentarse con historias sociopolíticas.

Works Cited

Agencia EFE 2021  “Estados Unidos erige con tecnología un 'muro virtual' en frontera con México.” EFE: Agencia EFE, 2021. https://www.efe.com/efe/america/mexico/estados-unidos-erige-con-tecnologia-un-muro-virtual-en-frontera-mexico/50000545-4438602.
Anzaldúa 2012  Anzaldúa, Gloria. Borderlands/La Frontera: The New Mestiza, 4th ed. San Francisco, CA: Aunt Lute Books, 2012.
Galina 2013  Galina, Isabel, ““Is Anybody Out There?” Building a Global Digital Humanities Community,” Red de Humanidades Digitale, última actualización noviembre 2013, http://humanidadesdigitales.net/blog/2013/07/19/is-there-anybody-out-there-building-a-global-digital-humanities-community/.
Gil 2016  Gil, Alex. “Interview with Ernesto Oroza.” En Debates in the Digital Humanities 2016, editado por Matthew K. Gold y Lauren F. Klein, 184–193. Minneapolis: University of Minnesota Press, 2016. 2020.
Gil and Ortega 2016  Gil, Alex and Élika Ortega. “Global Outlooks in Digital Humanities.” En Doing Digital Humanities: 
Practice, Training, Research, editado por Constance Crompton, Richard J. Lane, y Ray Siemens, 22-34. NY: Routledge, 2016.
Mignolo 2015  Mignolo, Walter. Habitar la frontera: Sentir y pensar la decolonialidad (Antología, 1990-2014), editado por Francisco Carballo y Luis Alfonso Herrera. Ciudad Juárez: Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), 2015.
Ortega 2015  Ortega, Élika. “RedHD: Open, Collective, and Multilingual Work Dynamics.” Presentación en Canadian Society of Digital Humanities y Association for Computers and the Humanities Joint Conference, University of Ottawa, Canadá, June 3, 2015. http://slides.com/elikaortega/deck-2#/.
Pop 2017  Pop, Livi. “A Low Te(a)ch Approach to Digital Humanities.” Studia Universitatis Babeș-Bolyai 
Digitalia 1 (2017): 83-88.
Risam 2019  Risam, Roopika. New Digital Worlds: Postcolonial Digital Humanities in Theory, Praxis, and 
 Pedagogy. Northwestern University Press, 2019.
Sayers 2016  Sayers, Jentery. “Minimal Definitions (tl:dr version).” Minimal Computing: A working group of GO::DH. Consultado, agosto 29, 2021. https://go-dh.github.io/mincomp/thoughts/2016/10/03/tldr/.
United Fronteras 2020  United Fronteras, 2020. https://unitedfronteras.github.io/.
United Fronteras 2021a  “United Fronteras 2021 Symposium Day #1.” United Fronteras. 2021. https://youtu.be/lBPDKni34U4.
United Fronteras 2021b  “United Fronteras 2021 Symposium Day #2.” United Fronteras. 2021. https://youtu.be/UdkT1EL74U8.
United Fronteras Exhibit 2020  “United Fronteras Mex-USA Exhibit.” United Fronteras, 2020. https://unitedfronteras.github.io/ufexhibition_mexusa/.
2022 16.2  |  XMLPDFPrint