La frontera México-Estados Unidos (EE. UU.) ha sido un espacio de colonización,
en constante disputa y vigilancia, donde fuerzas poderosas han impuesto,
representado, y/o malinterpretado verdades históricas. Sin embargo, el carácter
geopolítico de esta frontera permite que en ella surja un tercer espacio en el
que el reclamo y la resignificación de las prácticas del lenguaje sobrepasen la
dicotomía de la frontera. Gloria Anzaldúa, en
Borderlands/La Frontera, afirma que en este tercer espacio la
confluencia de dos o más corrientes independientes — la mezcla de razas — no da
por resultado una raza inferior, sino que, por el contrario, produce un ser
hibrido, una especie en la que confluyen fuentes interconectadas, lo que
produce una cultura fronteriza ricamente dotada de una multiplicidad de
tradiciones [
Anzaldúa 2012, 25–26]. No obstante, esta
representación de una cultura fronteriza con una multiplicidad de historias no
se ve reflejada en el registro cultural digital (RCD) actual, principalmente
construido desde la retórica oficial.
Al hacer una búsqueda en la web de esta región fronteriza, nos damos cuenta
que los discursos e imágenes que dominan el RCD transmiten una identidad
colonizada. Por ejemplo, se muestran imágenes de: 1) un lugar desolado,
enfatizando el muro y la militarización; 2) la deshumanización de migrantes y
la amenaza que representan estas comunidades; y 3) la criminalización y peligro
con armas y violencia, que surge desde la conquista española y se perpetúa ante
el imperialismo estadounidense, e impone un entendimiento de esta región de
manera jerárquica y dividida por una retórica dominante. Asimismo, la constante
vigilancia y militarización tecnológica, por cuenta de instituciones
gubernamentales, ha sido efectuada a través de torres de vigilancia, radares,
cámaras infrarrojas, drones y un “muro virtual” que involucra bases de
datos con información detallada de los que viven y transitan en ambos lados de
la región (“Estados Unidos erige...”).
[1] Con la
intención de contrarrestar esta representación oficial o hegemónica, e impulsar
el cuestionamiento y desarrollo crítico de materiales o proyectos que utilizan
las tecnologías digitales para representar la frontera desde un número mayor de
perspectivas, surge en el 2019
United Fronteras
(UF).
UF es un proyecto de humanidades digitales (HD),
autónomo e independiente, que crea un tercer espacio digital para mostrar la
presencia de múltiples historias al documentar la diversidad de producción
digital de la frontera México-EE.UU. UF presenta
un directorio a través de una exhibición con metadatos e imágenes de materiales
(archivos digitalizados y bases de datos) y proyectos digitales recopilados
para exponer de manera pública la producción recuperada del RCD, y mantener su
memoria a través de un sitio estático.
Para lograr esto, la recopilación de materiales y proyectos digitales abarca
proyectos con representaciones históricas desde tiempos precoloniales hasta el
presente. Utilizamos los siguientes protocolos basados en el contexto histórico
del origen y las transiciones geopolíticas de esta frontera:
- Material relacionado con las zonas fronterizas entre México (Baja
California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas) y
Estados Unidos (California, Nevada, Utah, Wyoming, Arizona, Colorado,
Nuevo México, Kansas, Oklahoma, Texas, Arkansas, Luisiana y Florida).
- Proyectos que se centran en los períodos designados desde tiempos
precoloniales hasta el presente (siglo XXI).
- Formatos que incluyen lo siguiente: documentación digital, activismo,
cartografía, blogs, podcasts/canales de video, etc.
- Los proyectos pueden estar activos, inactivos o en desarrollo.
Esta producción, con 115 proyectos hasta el momento, abarca aquellos creados
institucionalmente, así como aquellos que son académicos e independientes, es
decir, que reflejan tanto la historia oficial, como una diversidad de historias
desde diferentes puntos de vista de creación pública. Asimismo, UF consiste en proyectos que reflejan la pluralidad de
usos de las plataformas digitales, los cuales son creados y mantenidos por
equipos grandes y financiados, creados en plataformas como Omeka, Drupal, u
otras, así como aquellos construidos por iniciativas personales en plataformas
comerciales, tales como YouTube, Instagram, entre otras.
El propósito de
UF es el de fomentar el diálogo en
ambos lados de la frontera, no sólo a través de su directorio y exhibición,
sino que a través de un modelo de trabajo colaborativo e interdisciplinario que
busca generar y compartir conocimientos locales, decoloniales y poscoloniales
entre quienes están formando parte del RCD. Esto hace eco con lo que el teórico
Walter Mignolo hacer hincapié de una emergencia local, es decir, un
conocimiento donde “el sujeto local de los márgenes
comienza a contar con sus propias historias, a construir una memoria que
había sido, o bien ignorada, o bien contada desde la razón
occidental/imperial”
[
Mignolo 2015, 121]. En este artículo se aborda el modelo
transfronterizo, colaborativo e interdisciplinario que
United Fronteras propone y que consiste en utilizar las humanidades
digitales poscoloniales (HDP) y la computación mínima para generar un tercer
espacio digital de la frontera México-Estados Unidos que concientice desde la
emergencia local fronteriza.
Con modelo transfronterizo se hace referencia a la forma de trabajo que se
desarrolla en
UF. Este modelo consistió en crear
un equipo cuyos participantes tuvieran interés en trabajar de forma
independiente y autónoma. El equipo está conformado por miembros que se
encuentran tanto en la academia como fuera de ella; así como miembros que han
podido trabajar de manera virtual, a pesar de las diferencias geográficas, con
saberes variados, conocimientos mínimos de programación, e intereses diversos
para desarrollarse de forma autodidacta, y utilizando una gama de dispositivos
y aplicaciones. Asimismo,
UF cuenta con miembros
que han experimentado la frontera de diversas maneras, y por ende disfrutan de
una diversidad lingüística y cultural. Este modelo transfronterizo ha empleado
las HDP desde la teoría, la práctica y la pedagogía, y ha aprendido a utilizar
prácticas y métodos de la computación mínima para generar un sitio web y una
exhibición estática como recursos que sirvan de intervención en la
representación colonial de la frontera. Por un lado, las HDP se centran en el
desarrollo del RCD prestando atención a las dinámicas coloniales y
neocoloniales, reexaminando el pasado y el presente, y ofreciendo posibilidades
para comprender mejor las intersecciones entre las políticas, los imperialismos
y la tecnología [
Risam 2019, 26–32]. Por otro lado, los
métodos y prácticas de la computación mínima permiten ser más fácilmente
aprendidos por equipos como el propuesto, así como de tener mayor control del
proyecto y su contenido, al reducir en lo mínimo el diseño, las dependencias,
el mantenimiento, la conectividad, la vigilancia, la vulnerabilidad y al elevar
la accesibilidad, neutralidad, e interacción en distintos dispositivos. Con
esto en mente, el modelo de
UF se basa en las HDP
y la computación mínima adecuados al ser un grupo que trabaja en y para una
región binacional-transfronteriza y que impulsa la creación y el aprendizaje de
métodos y prácticas que resistan la constante amenaza de desaparecer del RCD o
de ser representado de otras maneras.
Modelo de trabajo transfronterizo y fundamentación del uso de las HDP en UF
En la experiencia de
UF y ante este modelo de
trabajo, se ha establecido una infraestructura en la que el equipo se gestiona
de forma autónoma para crear un flujo laboral que respete los intereses,
necesidades y destrezas de sus integrantes, adquiriendo así un conocimiento
íntimo de las tecnologías digitales y los medios para producir un propio
conocimiento de las humanidades digitales [
Gil 2016]. Igualmente,
este modelo transfronterizo deja una huella en el registro cultural digital al
hacer retroceder las fuerzas hegemónicas, una sola representación de la
frontera enfocada en la división, la violencia y la deshumanización, que han
dado forma a la producción de conocimiento y están siendo amplificadas en
entornos digitales [
Risam 2019, 140]. Por lo tanto, este
modelo de trabajo ha hecho que cada uno de los integrantes de
UF, mayoritariamente mujeres, se convierta en un
agente de cambio, que no sólo busca soluciones inteligentes, sino que además
lucha contra el estatus quo. Por ejemplo, las integrantes han trasladado el
conocimiento adquirido a otros espacios, como talleres pedagógicos, otros
proyectos, becas, y clases entre distintas comunidades dentro y fuera de la
academia.
El equipo ha puesto en práctica las HDP al identificar y hacer una convocatoria
para registrar el material producido en y sobre ambos lados de la frontera
Mex-EE. UU. Esta decisión, como indica la investigadora, Isabel Galina,
enfatiza la inclusión de las HD producidas en distintas partes del mundo, en
este caso México y Estados Unidos (“Is Anybody Out
There”). Con esto, el registro de
UF se
basa en un contexto binacional y transnacional que evita la apropiación o
dominación de narrativas de poder que resisten la influencia de Estados Unidos.
Es por ello que “incluye mitos desafiantes del conocimiento
digital democratizado; defiende la creación de nuevas herramientas y métodos
con raíces epistemológicas y ontológicas más allá del hemisferio norte;
atiende el rol de trabajo en proyectos de humanidades digitales; y aborda el
papel hegemónico del idioma inglés en la investigación y las prácticas de
humanidades digitales”
[
Risam 2019, 25](traducción del autor).
[2] De este modo, el directorio de
UF está constituido por material/proyectos
digitales con una variedad de historias provenientes de ambos lados de la
frontera, documentado así las diversas “prácticas locales” de estas
regiones desde perspectivas que resisten o fomentan el
(neo)colonialismo.
[3]
Cabe señalar que la documentación de esta memoria histórica de producción
efímera particular de la frontera México-Estados Unidos, disputada por varios
imperios, nos arroja una serie de observaciones y comparaciones en cuanto al
contexto binacional de la producción digital documentada en el RCD. Por una
parte, el directorio de
UF permite prestar
atención y analizar críticamente aspectos como: la propiedad, autoridad y
financiamiento de los proyectos; construcción, estructura, diseño y tamaño; la
procedencia del contenido; las formas en que los creadores representan a sus
sujetos; la gestión de los datos y el proceso de reconocimiento laboral de sus
integrantes [
Risam 2019, 17]. Por otra parte, este registro
permite cuestionar la existencia de las historias predominantes de la frontera,
así como las historias que faltan por incluir o las que han sido imposibles de
crear digitalmente e incorporar al RCD. Estas observaciones están relacionadas
con la violencia colonial existente en la creación, el acceso, la apropiación y
la preservación de los datos, los archivos, los recursos, y las prácticas que
representan la historia y las subjetividades en ambos lados de la frontera.
Risam habla de este riesgo e indica:
La presencia y
ausencia de material en el registro cultural en sí influye en la medida
en que este material puede incluirse en los métodos computacionales y
digitales [ediciones digitales, archivos, mapeo, visualizaciones, minería
y análisis de datos, etc.]…Parte de este material simplemente no existe
porque no se conservó ni se registró. Sin embargo, cuando existe, debe
digitalizarse e incluirse en archivos y repositorios digitales. Cuando se
digitalizan estos materiales se pueden utilizar para análisis,
visualización e interpretación.
[
Risam 2019, 38](traducción del autor)
[4]
Teniendo en cuenta lo anterior, el registro transfronterizo de
United Fronteras termina por ser un espacio de
activismo que aboga por impulsar nuevas infraestructuras que permitan la
incorporación de nuevas historias de la frontera y así poder entender la
multiplicidad de culturas, tradiciones, e identidades fronterizas de este
tercer espacio desde el RCD. Asimismo, se considera que la duración de los
proyectos es impredecible y efímera, por lo tanto,
UF crea un web estático para mantener la memoria de proyectos
pasados, actuales y futuros de manera que su presencia sea duradera en el RCD.
En junio del 2021, para impulsar este tipo de conocimiento, se realizó el
primer simposio de humanidades digitales de la frontera, donde se informó de
las HDP, sobre prácticas y métodos de la computación mínima, además de comenzar
diálogos transnacionales para buscar cambios estructurales en las políticas
nacionales que controlan los datos, las herramientas digitales y las
estructuras de trabajo con los creadores de los proyectos que conforman el
directorio de
UF
[
United Fronteras 2021a]
[
United Fronteras 2021b].
Otros ejemplos de esta multiplicidad de culturas, historias, tradiciones e
identidades, así como de diversidad de usos tecnológicos, pueden observarse a
través de los proyectos que se presentan en UF.
Algunas formas en las que se presentan estos proyectos son mapas digitales,
blogs, videojuegos, podcasts, bases de datos, historias orales, archivos
digitales, aplicaciones, entre otras. Por ejemplo, el proyecto bilingüe (inglés
y español) Archivo Historia del Bracero recopila y
exhibe historias orales, documentos e imágenes en relación con el programa de
los braceros, el cual fue un programa de labores que se llevó a cabo entre
1940-1960, entre México y EE.UU. Adicionalmente, la tecnología utilizada en los
diversos proyectos es diferente: en algunos casos se utilizan plataformas más
estructuradas y de paga, mientras que en algunos proyectos independientes se
utilizan plataformas de uso gratuito. El proyecto de Archivo Historia del Bracero usa Omeka, plataforma web de fuente
abierta, mientras que algunos proyectos independientes como Poets Against Walls hacen uso de plataformas
comerciales como YouTube, Facebook y Twitter para recopilar y compartir
públicamente literatura y performances de artistas de la frontera de Texas.
Además del tipo de tecnología usada, el costo de creación y mantenimiento de
los proyectos digitales es variable. Existen proyectos con financiamiento
suficiente para formar un equipo completo con integrantes que manejan tanto la
parte humanista del contenido, como la tecnológica. Humanizando la deportación, por ejemplo, sigue este modelo ya que
sus recursos financieros incluyen becas, además de contar con el apoyo de
varias instituciones en ambos lados de la frontera. Asimismo, existen otros
proyectos sin financiamiento, que son individuales y quienes trabajan el
contenido son quienes construyen la parte digital o quienes colaboran de manera
voluntaria con expertos en computación. Tal es el caso de Ellas tienen nombre, creado por la activista Ivonne Carlos, quien,
con la ayuda de un ingeniero de sistemas, monitorea, mapea y crea
visualizaciones de los casos de feminicidios de Cd. Juárez desde un enfoque
sociopolítico y de género.
En relación con los aspectos financieros, también se considera el tiempo que
invierte el equipo o el creador de un proyecto independiente. Por ejemplo,
Bordersights es un proyecto que crea una
colección digital utilizando Instagram para documentar el cruce entre México y
Estados Unidos; sin embargo, la incorporación de fotografías no es constante y
carece de metadatos o contexto narrativo para entender a detalle cada una de
las imágenes. Asimismo, con la tecnología utilizada la permanencia del proyecto
en el RCD corre el riesgo de verse afectada al ser una plataforma regida por
otras corporaciones de redes sociales. La variabilidad y falta de actualización
tecnológica de los sitios causa, en muchos casos, sitios con funciones
deshabilitadas, o ya inactivos. Plataformas como Omeka y Wordpress deben ser
actualizadas y sitios como Instagram o Facebook que son más cambiantes, deben
considerar tener un respaldo o migrar a plataformas más estables para no perder
esos registros digitales culturales. Proyectos como Sultanita Literaria o U.S.-Mexican War 1846-1848 ejemplifican la
producción en el registro que ha quedado inactiva, aunque su existencia o
memoria, por lo menos, está grabada en las imágenes que aún quedan en el RCD y
en el directorio de UF.
Finalmente, al ser la frontera física y digital espacios sumamente vigilados es
bien sabido que las redes sociales como Facebook e Instagram son espacios
virtuales que han sido tachados de colaborar con las agencias de espionaje del
gobierno, de compartir información privada y de utilizar la vigilancia para el
lucro corporativo. Es importante encontrar modos de crear sitios seguros, ya
que existen proyectos que muestran historias de la frontera México-EE. UU. con
narrativas antagonistas a la historia oficial. El proyecto artístico Low Drone enfatiza los temas de la vigilancia y la
resistencia inmediatamente al entrar al sitio web. Los creadores decidieron
hacer una contravigilancia por medio de un drone disfrazado de low-rider para volar en una de las áreas más
vigiladas del mundo: la frontera entre Tijuana y California. En pocas palabras,
el directorio de UF tiene la intención de
concientizar las formas de representar la frontera e impulsar el análisis
crítico de cómo funcionan estos proyectos desde infraestructuras mucho más
estables que las que corren el riesgo de desaparecer.
Fundamentación del uso de la computación mínima en UF
Teniendo en cuenta el modelo transfronterizo, así como el objetivo de crear un
tercer espacio desde UF, consideramos que la
computación mínima es idónea para tal propósito. Esto se debe a que el equipo
aprendió a aplicar métodos y prácticas de la computación mínima para plantearse
como agentes de cambio que van en contra del estatus quo y que no trabajan para
instituciones de poder que fomentan la vigilancia y la división en la frontera.
Según la definición de computación mínima del investigador Jentery Sayers, el
uso de computación mínima para crear este tercer espacio nos permitiría un
diseño mínimo que pone como aspecto más importante el contenido, disminuyendo
así el uso de código más complejo y permitiendo que el equipo controle el
diseño del proyecto. En el caso de UF, usamos la
herramienta de Jekyll que permite la creación de páginas y la inserción de
contenido de manera sencilla, GitHub como el repositorio para alojar el
proyecto de manera gratuita y WAX para producir una exhibición digital a través
de un proyecto de computación mínima enfocado en durabilidad, bajo costo y
flexibilidad. Jekyll y WAX se facilitan por la utilización del lenguaje de
etiquetas de Markdown, así como la creación de páginas dentro del sitio de
forma simple y sin necesidad de codificar. Otro aspecto de la computación
mínima es el uso mínimo referente a recursos, a cuestionarse cómo hacemos más
con menos, qué tan durable podría ser este trabajo a través de las diversas
plataformas, localizaciones geográficas, diversidades económicas o de
infraestructura. En este sentido, Jekyll y Github simplificaron el trabajo de
equipo en UF, al permitir que se trabajara en
línea e hicieran diversas ramas de trabajo en Github para hacer cambios y
revisarlos previo a publicarlos. Asimismo, Sayers menciona la característica de
mantenimiento mínimo como otra de las cualidades de la computación mínima. Para
UF, la posibilidad de crear un proyecto que no
implicara mayores costos para el mantenimiento de este, y que esto a la vez
extendiera el tiempo de vida del proyecto, fue uno de los primeros aspectos a
considerar.
La computación mínima implica reducir el contenido de manera que esté
disponible fácilmente al momento de abrir la página, y que ésta no tarde en
desplegarse en la pantalla, lo que, a su vez, remite al uso mínimo de internet.
En el caso de UF, el acceder fácilmente al sitio es crucial ya que, al ser
dirigido especialmente a comunidades en esta región fronteriza, muchos de sus
usuarios se encuentran en tránsito constantemente de un lado a otro y la
conexión de internet es inestable, especialmente si la compañía telefónica no
es compatible entre México y EE. UU. Igualmente, una de las intenciones
principales del proyecto es su accesibilidad en cualquier parte del mundo. La
computación mínima significa la simplificación del uso de computación de todas
estas formas, lo que ha permitido que el equipo de UF mantenga su autonomía y no necesite la intervención de externos
(mínimos externos). Del mismo modo, la computación mínima permite que el
trabajo en equipo sea más democrático, ya que reduce las diferencias respecto a
los niveles y tipos de conocimiento de los miembros del equipo, y prioriza el
uso de un mínimo lenguaje técnico, puesto que el aprendizaje tecnológico que se
hizo en el equipo, no se diferencia con el resto del equipo ni hay mayores
especializaciones que nos dividan.
Por último, UF hace uso de la computación mínima,
ya que este tipo de prácticas y métodos de aplicar la tecnología corren menos
el riesgo de ser vigilados de forma externa por medio de corporaciones,
organizaciones gubernamentales, y/o de ser atacadas por hackers. Al tomar en
cuenta que UF es un proyecto situado en medio de
dos naciones, la computación mínima representa la neutralidad ya que no está
restringida ni es dependiente de modificaciones externas. Igualmente, es
neutral dado que las divisiones geopolíticas no impactan ni el conocimiento, ni
la práctica de generar este sitio estático con lenguaje computacional en esta
región fronteriza. De tal manera, la computación mínima para proyectos
independientes y autónomos situados en zonas de contacto es crucial para su
creación y sustentabilidad ante una serie de estructuras de poder que limitan
su desarrollo.
Aplicación de la computación mínima en el modelo transfronterizo
United Fronteras adopta la computación mínima al
considerar las siguientes particularidades del equipo: 1) compuesto por
investigadores de las humanidades con conocimientos básicos de programación; 2)
los miembros del equipo están unos en México y otros en Estados Unidos; 3)
utilizan dispositivos personales para su trabajo; 4) no cuentan con fondos para
crear y mantener este proyecto; 5) y comparten el aprendizaje de este modelo e
impulsan estas formas de trabajo dentro y fuera de la academia.
UF comenzó planificando la estructura del proyecto
y a partir de entonces cada miembro del equipo se encargó de una
responsabilidad específica en el proceso de recolección de datos. El equipo
identificó proyectos con material físico o original-digital (
digital-born) de esta frontera — activo, inactivo o
en desarrollo — que utilizaran alguna tecnología digital para documentar,
visualizar y distribuir este material. Consecutivamente, y siguiendo el método
del “modulor moral”
[
Gil 2016], el equipo técnico de
UF
aprendió a observar, preguntar, apropiarse, copiar, obtener conocimientos y
negociar los roles de trabajo para sacar adelante el proyecto con una variedad
de métodos y prácticas de computación mínima, a través de lecciones a distancia
y aprendizaje autodidacta.
[5] Esto, con el objetivo de construir
diversos recursos digitales bilingües (español e inglés): una base de datos en
una hoja de cálculo compartida de Excel, un sitio web utilizando Jekyll y una
exhibición con WAX. Estos recursos digitales bilingües construidos por
UF se enfocan en:
- El sitio principal documenta los objetivos, valores y ética de
trabajo del equipo, y mantiene un llamado a futuras
colaboraciones.
- La exhibición digital de la frontera México-EE. UU. expone el
material digital, de modo que destaque narrativas que, de otra forma,
podrían leerse exclusivamente en contextos locales o nacionales — aun
cuando son transfronterizos, binacionales o transnacionales — para
transformar la manera en que entendemos las fronteras.
Para la realización de estos dos recursos, el equipo técnico siguió modelos
colaborativos a través de prácticas participativas durante el proceso de
creación.
[6]
Primeramente, el entrenamiento consistió en que cada miembro del equipo
realizara una lectura en línea de tutoriales de programas
técnicos.
[7] El trabajo y la asesoría a distancia, vía Telegram
(aplicación está enfocada en la mensajería instantánea, el envío de varios
archivos y la comunicación en masa), además de las sesiones de
videoconferencia, facilitaron el aprendizaje de cada integrante. La
colaboración a distancia permitió que no se perjudicaran ni la consecución ni
el ritmo de trabajo del grupo. En el caso particular de
UF, el proceso de creación fue lento en parte a que requirió de
documentación y aprendizaje relacionado con la parte técnica e
interdisciplinaria. Del mismo modo, la construcción del sitio web ha implicado
algunos retos que se describen a continuación:
Aprendizaje y documentación en inglés
El aprendizaje de los programas utilizados y la resolución de problemas se
encuentra principalmente en inglés y con un lenguaje técnico, lo que implica un
doble esfuerzo para los humanistas cuya primera lengua no es el inglés.
Efectivamente, como mencionan Alex Gil y Élika Ortega, el inglés es la lengua
franca en las HD; no obstante, como indica Dacos, para la mayoría de los
humanistas digitales el inglés es su segunda lengua [
Gil and Ortega 2016, 25].
El trabajar con la computación mínima permitió darse cuenta que se requiere de
dedicación en la autoenseñanza, ya que uno mismo debe buscar cómo solucionar
los problemas, como reiteran Gil y Ortega, “la computación
mínima está en el ojo del espectador. La curva de aprendizaje...sin embargo,
puede ser amenazante para los principiantes y, por lo tanto, requiere más
que un mínimo esfuerzo”
[
Gil and Ortega 2016, 28–29]. Durante el proceso fue notable que
las plataformas consideradas como parte de la computación mínima, — Jekyll,
WAX, entre otras — requieren de más documentación en español, particularmente
para proyectos bilingües, y deben ser apropiadas para niveles de conocimiento
básico.
[8] Por ende, el equipo
técnico considera importante trabajar en la traducción al español y la creación
de documentación visual para principiantes en el uso de plataformas como WAX.
Esto contribuiría con la diversidad multilingüe en las HD y se sumaría al
trabajo que han hecho sitios como
Programming
Historian. Por ejemplo, en el caso de WAX, por tratarse de un
proyecto nuevo, fue difícil encontrar, en inglés, información en la red sobre
solución de problemas, con mayor razón, no encontramos nada en español. No
obstante, las instrucciones documentadas en el sitio de WAX son fáciles de
entender. Además, WAX promete ser sencillo para personas familiarizadas con la
línea de comandos, Git, Github, Jekyll, HTML, CSS y JavaScript. Por lo tanto,
el equipo, junto con una buena asesoría, pudo crear la exhibición digital
bilingüe de manera exitosa.
Desarrollo del sitio multilingüe
El reto más grande fue crear un sitio bilingüe en Jekyll, pues implicó realizar
modificaciones estructurales en el código a través de la integración de un
plugin, lo que requiere de un conocimiento técnico más profundo.
[9] En la página
principal se logró la integración bilingüe, sin embargo, para la exhibición con
WAX, surgió la problemática de integrar la exhibición en la página principal de
tal manera que todo el proyecto fuera bilingüe.
[10]
Dadas estas condiciones, la solución fue simple y creativa: se construyó la
exhibición de WAX separada de la página principal, y se conectaron ambas
páginas con enlaces externos, manteniendo un diseño y estilo similar. Asimismo,
para que la exhibición fuera bilingüe, se optó por construir dos exhibiciones,
una en español y otra en inglés y conectarlas de igual modo.
[11]
En resumen, el uso de la computación mínima permitió enfrentar situaciones
adversas aunque enriquecedoras por varios motivos: 1) a pesar de la curva de
aprendizaje, una vez que se conoce la estructura de Jekyll en proyectos de la
computación mínima, es posible tener un control suficiente para adecuar los
proyectos digitales estáticos a sus necesidades propias; 2) el aprendizaje de
la computación mínima requiere de asesoría avanzada y mayor documentación
multilingüe; 3) WAX es un proyecto elegante y limpio de la computación mínima,
en el que, “podemos crear proyectos en los que la parte
informática esté oculta, menos visible y el foco de atención esté más en la
parte creativa y en la aportación creativa”
[
Pop 2017, 86](traducción del autor)
[12]; 4) la computación mínima,
requiere de un mínimo mantenimiento, una vez que el sitio ha sido construido:
“ha reducido dependencias y el uso de funciones para
disminuir el trabajo de actualizar, moderar y administrar un proyecto a lo
largo del tiempo”
[
Sayers 2016](traducción del autor)
[13]; Finalmente, el repositorio de fuente
abierta, Github, da alojamiento a un sitio web, hasta el momento, de forma
gratuita, lo que permite la sustentabilidad de proyectos.
Conclusión
El modelo transfronterizo de United Fronteras crea un
espacio digital desde la teoría, la práctica y la pedagogía, dentro y fuera de
la academia, y en ambos lados de la región fronteriza entre México y Estados
Unidos. UF favorece la creación de recursos digitales y
diálogos colaborativos a través de las HDP y computación mínima que generen
representaciones de subjetividades y prácticas narrativas no dominantes para
así materializar la conciencia del tercer espacio o, como refiere Anzaldúa, la
conciencia de la mestiza. A través de su directorio se muestra una frontera
compuesta de narrativas que contienen material de múltiples historias,
contrahistorias e historias en procesos que son disputadas y contingentes. El
uso de la computación mínima en este modelo transfronterizo ha permitido
construir un sitio web estático que alberga dicho directorio con sus
respectivos metadatos de la diversa producción digital de esta frontera que es
o fue parte del RCD. Dadas las características de la computación mínima, es
posible tener un mayor control del contenido, minimizar el riesgo de hackeos y
los sistemas de vigilancia, así como la posibilidad de mantener, sin costo y
con poco tiempo de dedicación el sitio web y la exhibición. Además, los métodos
y prácticas de HDP y la computación mínima empleadas en UF permiten ejemplificar un modelo de trabajo transfronterizo,
colaborativo, interdisciplinario, independiente y autónomo que pretende llevar
el uso de la computación mínima y el aprendizaje que se obtuvo, a otros
creadores para que construyan o adapten sus proyectos a esta filosofía
minimalista.
UF pretende iniciar nuevas fases al crear colaboraciones
con personas de otras fronteras para adaptar este modelo, que utiliza las HDP y
la computación mínima, y crear nuevos terceros espacios digitales que registren
y presenten la multiplicidad de historias fronterizas, así como para que
resguarden la memoria pública de material/proyectos digitales.
[14] La experiencia del equipo
de
UF en su primera etapa sirve como ejemplo para otros
humanistas y miembros de comunidades no académicas sobre cómo la computación
mínima permite autonomía, independencia, accesibilidad, funcionalidad,
seguridad, neutralidad y estabilidad del material en el RCD de la
humanidad.